La producción de electricidad genera una gran cantidad de calor residual: energía "perdida" que es un subproducto de proporcionar energía útil. Por cada unidad de energía que se convierte en electricidad en las centrales eléctricas de hoy en día, se desechan dos unidades de energía.
Con la cogeneración podemos capturar el calor residual de la generación eléctrica y utilizarlo en procesos de fabricación, lo que resulta en una menor necesidad de quemadores y calderas, sin mencionar el combustible que consumen estos equipos.
Debido a que la cogeneración es tan eficiente energéticamente, su uso conduce a ahorros de costos, así como a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, ayudando con esto último a combatir el cambio climático.
Hay muchos procesos en una planta industrial o en una edificación, susceptibles de cogeneración. Entre otros la necesidad de aire caliente en procesos de secado o evaporación, vapor, agua caliente, agua helada.
No hay proceso térmico muy pequeño para ser susceptible de cogeneración. Existen tecnologías que pueden entregar desde 130 kW de energía térmica mientras generan 65 kW de energía eléctrica, reduciendo las emisiones de CO2 y costos de energía en la planta o edificio.
Uno de los procesos que requiere menos inversión y es más susceptible de cogeneración es el de secado directo o indirecto usando los gases de escape del equipo de generación eléctrica.
En la gráfica previa se muestra un ejemplo gráfico de como una microturbina de 1000 kW puede entregar energía eléctrica y térmica para un proceso industrial de secado ya sea de químicos, pintura, granos, entre otros, reduciendo hasta en un 65% los gastos de energía eléctrica y combustible sumados, pasando de una eficiencia de 33% (de la central eléctrica) a 95% gracias a la utilización del calor residual.
Para realizar cogeneración no es necesario generar el 100% de la energía eléctrica que consume la planta o el edificio, inclusive hay tecnologías como las microturbinas que permiten asumir un proyecto por etapas debido a su escalabilidad.
Desde su desarrollo inicial en la década de 1990, y estimulado por el aumento de los precios de la energía y las preocupaciones sobre la calidad del aire en Estados Unidos, el mercado de cogeneración o CHP ha crecido enormemente. A medida que los gobiernos avanzan en todo el mundo para aumentar los programas de eficiencia energética y fomentar la generación distribuida, las entidades privadas buscan reducir sus costos operativos y su huella de carbono. Los fabricantes de Microturbinas continúan ayudando a las organizaciones a alcanzar sus objetivos de eficiencia energética al proporcionarles un sistema de energía limpio y eficiente.