Las calderas de espalda seca están sujetas a deterioro del refractario trasero, deflectores con fugas, sellos de puertas con fugas y, a menudo, se encuentran con una placa de tubos trasera sometida a estrés térmico. Los deflectores refractarios frágiles y los sellos de las puertas requerirán monitoreo, mantenimiento y reemplazo continuos, lo que costará miles de dólares en materiales y mano de obra especializada durante la vida útil de la caldera.
Además, los deflectores rotos y los sellos con fugas provocarán un cortocircuito en el flujo de gas de la caldera, lo que provocará altas temperaturas en la chimenea y reducirá la eficiencia hasta que se puedan realizar las reparaciones.
La caldera de espalda húmeda tiene una pared trasera rodeada de agua, a diferencia de la de espalda seca. Dado que el calor de la combustión se usa para calentar agua, el diseño de espalda húmeda puede considerarse más eficiente que la caldera de espalda seca además de tener menores gastos de mantenimiento como se ha indicado previamente.
Las calderas de HURST BOILER ofrecen este eficiente y confiable diseño.