En los últimos años, el uso de intercambiadores de calor de placas ha ido creciendo más que el de cualquier otro tipo de intercambiadores, por tal motivo conviene trabajar en algunos de los errores que pueden y deben evitarse a la hora de dimensionar y seleccionar estos equipos.
Entre otros debemos enfocarnos en no cometer los siguientes errores:
1. Diámetro de conexión: La velocidad típica de la boquilla de entrada y salida del intercambiador de calor para agua es de 5.5 m/s. La mayor parte de softwares de diseño de intercambiadores de calor cambia a un tamaño mayor si es la velocidad supera el valor indicado.
La velocidad estándar en las tuberías es de 2 a 2.5 m/s, por lo que el tamaño de las conexiones es normalmente más pequeño y a menudo se requieren reducciones cónicas. Debe tenerse cuidado de no seleccionar automáticamente un intercambiador de placas con conexiones del mismo tamaño de tubería. Verifique y calcule bien la velocidad en las conexiones.
2. Debe considerarse el número o cantidad de placas desde el punto de vista del mantenimiento. Muchas veces para reducir el costo de impacto de los marcos grandes, la selección de un intercambiador de placas se hace tomando en cuenta un número grande de placas, fácil de vender, pero no fácil de desmontar y reparar.
3. La caída de presión es una fuerza impulsora en la creación de turbulencia en el intercambiador de calor de placas para obtener un valor U alto (coeficientes generales de transferencia de calor). En el cálculo, la presión diferencial puede cambiar drásticamente el área de transferencia de calor requerida. Más aun, los ingenieros de proceso a veces especifican presiones diferenciales adecuadas para intercambiadores de tubo y carcasa no para intercambiadores de calor de placas cuya presión diferencial sugerida es de 0.7 bar.
Debe verificarse si puede incrementarse la presión diferencial antes de realizar los cálculos.
4. La selección del material de las placas está relacionada con los fluidos involucrados en el proceso. El acero inoxidable es un material común con el agua, pero a menudo se subestima el nivel de cloruro en ppm. El acero inoxidable 316L no se requiere en los intercambiadores de calor porque no hay soldaduras, pero el acero 316 en lugar del 304 puede ser útil en muchas aplicaciones. El agua salobre puede requerir acero inoxidable 254 SMO, mientras que el agua de mar requiere titanio. Es importante saber elegir los materiales adecuados si se desea alargar la vida útil del intercambiador de calor y tener un proceso de calidad.
5. El material de los empaques es un punto débil del intercambiador de calor de placas, especialmente en caso de uso multipropósito (como en el sector farmacéutico). Tratar de encontrar un material de junta adecuado para diferentes fluidos no es tan fácil, inclusive usando tablas de compatibilidad química de fluidos.
Hay una amplia gama de materiales disponibles pero también existe la posibilidad de usar una unidad soldada o una semi soldada en el caso que la selección sea muy difícil.
Existen otros puntos a tener en cuenta pero seguramente a la hora de hacer los cálculos de dimensionamiento los resultados nos llevarán por el camino correcto, los criterios indicados son básicos a la hora de iniciar el proceso de selección y seguirlos nos mantendrán en la dirección adecuada.