A lo largo del tiempo, hemos aprendido a aprovechar el poder del viento, el agua y el fuego para lograr avances significativos en la tecnología que respalda nuestro estilo de vida. Esas mismas propiedades, junto con la energía nuclear, se utilizan ahora para impulsar nuestro mundo moderno. Estos elementos naturales son capaces de ofrecer una gran fuerza incluso cuando están bien gestionados.
Con el tiempo, las máquinas que aprovechan estas fuerzas van a mostrar signos de desgaste. Cualquier maquinaria o equipo se deteriorará con el tiempo debido a la fricción, la vibración y la corrosión.
Mantenimiento de válvulas
La naturaleza severa de estos recursos es parte de la razón por la que cualquier equipo que los aproveche o distribuya debe recibir un mantenimiento rutinario para que funcione correctamente.
Normalmente, la maquinaria usada en manufactura incluye:
- Calderas
- Turbinas
- Compresores
- Bombas
- Sistemas hidráulicos
- Sistemas de vapor
- Entre otros equipos
Cualquier sistema de fluidos presurizados representa una amenaza para la propiedad y el personal, incluso si se usa correctamente. Incluso una sola falla en su contención podría resultar en lesiones o consecuencias fatales. Es por eso que el mantenimiento preventivo se considera parte de las prácticas de seguridad comunes. La parte más importante de un sistema presurizado es la válvula de alivio de presión. Es un equipo o dispositivo que siempre debe estar listo para entrar en acción. Es la última precaución contra una falla desastrosa del sistema. Usted y sus empleados deben tener confianza en su desempeño en todo momento. ¡Es la última línea de defensa!
Operar hasta fallar no es una alternativa para las válvulas de alivio de presión
El pensamiento reactivo, como el funcionamiento hasta el fallo, no es la forma de hacer funcionar sus sistemas presurizados. Cuando la falla pueda resultar en lesiones graves o la muerte, debe tomar todas las precauciones para garantizar su funcionamiento continuo. Los requisitos mínimos de prueba de la válvula de alivio de presión son pruebas periódicas, junto con inspecciones y reparaciones cuando sea necesario. Cuando se identifica un problema, la resolución de problemas es el primer paso y el más vital. Sin saber qué causó un problema, es probable que vuelva a ocurrir.
Lo mejor que puede hacer es contratar un partner adecuado que le brinde servicio a sus válvulas de seguridad de manera apropiada, siguiendo un estricto programa de mantenimiento y requisitos de seguridad. Un socio como este le brindará responsabilidad, un nivel de servicio profesional y una forma confiable de rastrear el estado de sus válvulas.
La resolución de problemas comienza con la instalación y puesta en funcionamiento
Averiguar de dónde proviene un problema o una disrupción en el desempeño comienza con la configuración, orientación y aplicación de sus sistemas presurizados. También deben tenerse en cuenta factores como las propiedades del fluido contenido, la presión del sistema y la temperatura. Debe buscar ayuda para abordar problemas como el estrés o fatiga por presión en el sistema, la expansión de la tubería y líneas de descarga sin soporte. Los errores en una instalación se harán evidentes en un mal funcionamiento operativo, pero puede adelantarse a esos fallos con un mantenimiento regular.
Mantener un programa de mantenimiento adecuado prolongará la vida útil de sus válvulas y evitará que tenga que reemplazarlas con tanta frecuencia.
El mantenimiento proporciona más que seguridad
La primera prioridad de las inspecciones de mantenimiento y las reparaciones es su seguridad y la de sus empleados, pero más allá de eso, hay otras ventajas para asegurarse de que sus válvulas funcionen correctamente. Mantener un programa de mantenimiento adecuado prolongará la vida útil de sus válvulas y evitará que tenga que reemplazarlas con tanta frecuencia. Las inspecciones de rutina y las reparaciones menores también protegerán sus sistemas de daños extensos que requieren reparaciones costosas. Trabajar en la opción de operación hasta la falla terminaría costándote caro en pérdida de productividad e interrupciones en el lugar de trabajo.